A veces sigo pensándolo.

Y me remueve la conciencia que sea así. 

En la infinidad de la vida donde me encuentro, todo es perfecto, pleno y completo y, sin embargo, sigo pensando en hacerlo. 

Lore de 3 años lo pensaba inconscientemente cuando se tragaba todos esos dulces que de alguna manera le hacían mal.

Lore de 16 años lo pensaba conscientemente cuando le quitaba las navajas a los sacapuntas y las guardaba en un cajón.

Lore de 21 años lo pensaba conscientemente cada que volteaba a ver sus brazos y recordaba lo bien que se se sintió. 

Lore de 21 años lo pensaba cada que se hacía bolita en su cama y lloraba silenciosamente porque no quería despertar a sus papás. 

Lore de 25 está bien.

Lore de 25 poco a poco aprendió que la vida da y quita, 

da y quita, 

quita y da.

Lore de 25 años sabe que la vida siempre da nuevas oportunidades. 

Lore de 25 años es muy feliz porque sabe que la gente a su alrededor la ama.

Lore de 25 años es muy feliz porque hay mucha dicha en su vida, muchos momentos bellos que sabe nunca olvidará.

Lore de 25 años es muy feliz,

aunque a veces sigue pensándolo;

Contenidos © Lorena Fernández Cruzcreado en Bluekea